No es novedad decir que más de un tercio de la población en nuestro país esta pasando hambre o necesidades básicas todos los días, algo que nuestros dirigentes sindicales lo vienen denunciando sistemáticamente ante la insensibilidad con la que se manifiesta el gobierno nacional frente a esta situación.
Esto, sin mencionar la perdida de miles de puestos laborales en los últimos años, consecuencia de decisiones erráticas en materia económica que perjudicaron al sector más débil de nuestra sociedad: los trabajadores.
Sin embargo, no bajamos los brazos, sino que todo lo contrario.
Entre todos, ahumamos fuerzas y unimos voluntades para asistir a quienes lo necesitan. Eso nos hace sentir orgullosos de formar parte de una organización que siempre estuvo en donde tiene que estar: del lado de la familia trabajadora.
En esta oportunidad, salimos a distintas localidades del interior para asistir con alimentos, ropas, juguetes, útiles escolares y otros artículos de primera necesidad.